LUNES
Salimos a las 8:15am desde Arcos de Jalón, un municipio de Soria, donde nos encontrábamos pasando el fin de semana. Nuestro destino: Valencia, pasando por Sagides, Maranchón, Molina de Aragón, Monreal del Campo, Teruel y finalmente, Valencia.
Llegamos a las 12:30h al hotel, así que dejamos las maletas y nos fuimos a recorrer los alrededores ya que nos encontrábamos cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el entorno es idóneo para pasear.
Foto de Ignacio Vigo
Posteriormente comimos, descansamos un poco y fuimos a coger un autobús para dirigirnos al Centro de Valencia. Aquí aprovechamos para visitar la Estación del Norte, Correos, el Ayuntamiento, el Mercado Central, la Lonja, la Iglesia de los Santos Juanes y su entorno.
MARTES
Hicimos un recorrido por el Cauce del Turia, admirando los magníficos puentes. En el barrio del Mercat, llegamos a la Torre de Santa Catalina, y nos atrevimos a subir sus más de 100 escalones por una escalera de caracol que nos conduce al campanario. ¡Menudas vistas se tienen desde aquí! De verdad que vale la pena hacer el esfuerzo y subir a lo más alto de esta torre.
Posteriormente pasamos por la Plaza de la Reina, la Plaza de la Virgen e hicimos una parada en el Miguelete, que es el campanario de la Catedral. Algunas de mis amigas subieron, pero en mi caso, me quedé abajo porque no podía subir lo “doscientos y algo” escalones que tiene la estructura.
Seguidamente nos acercamos al Colegio del Patriarca, la Plaza Redonda para llegar al Mercado Central y comer en uno de sus restaurantes cercanos.
Después de comer y hacer un breve descanso, seguimos con nuestro itinerario, y llegando al cruce de la calle Guillén de Castro con la calle Quart, nos encontramos con las Torres de Quart, puertas de la muralla medieval valenciana. A tan solo, 3 minutos andando desde allí, pasamos por las Torres de los Serranos y en 5 min ya estábamos en el Barrio del Carmen, un barrio céntrico y muy concurrido de Valencia. Este barrio está plagado de bares y restaurantes, así que, decidimos parar para tomarnos una horchata de chufa valenciana.
A 10 min de este barrio, nos fuimos a visitar el Mercado de Colón, que se encuentra en Carrer de Jorge Juan, un edificio modernista donde se encuentran varios comercios.
Seguidamente paseamos por la Gran Vía Marqués del Turia y el barrio de Ruzafa, que, por cierto, se ha vuelto muy de moda porque combina lo creativo y nuevo con lo tradicional y donde se respira un aire familiar.
MIÉRCOLES
Llegó la hora de visitar el Oceanográfico, que abre a las 10am, pero hay que estar antes por las largas filas que se forman. Aunque si no quieres esperar puedes comprar las entras en su página web.
Allí nos pasamos toda la mañana. ¡Es un sitio espectacular!

Luego, aprovechando el buen tiempo, decidimos ir a la playa de la Malvarrosa y allí comimos una rica paella valenciana y dimos un paseo por la orilla de la playa.

JUEVES
A 25km aproximadamente de Valencia se encuentra La Albufera, un impresionante parque natural. Desde allí, específicamente desde El Palmar, dimos un paseo en barca.

Posteriormente, fuimos a ver el Faro de Cullera, y en Cullera, paramos a comer. Después visitamos el Castillo, fortaleza de origen musulmán, desde donde se puede admirar el Barrio del Pozo, Camino del Calvario, Santuario y la Torre de la Reina Mora.
Pasando por Tavernes de Valldigna, llegamos a Gandia. Nada más llegar, recorrimos el casco urbano, el Palacio Ducal y el Ayuntamiento. Aquí nos alojamos en un hotel para al día siguiente disfrutar de la playa de esta localidad.

VIERNES
¡A la playa! Pero solo un chapuzón porque queremos pasear y conocer todo lo que se pueda. Y así lo hicimos, playa un rato y paseo por el puerto. Y a coger el coche que queremos conocer Denia, que se encuentra a unos 40 minutos de Gandía. Llegando a Denia, dimos un paseo por el puerto y por el pueblo antiguo. Continuamos al Mirador del Faro de San Antonio con magníficas vistas al Cabo. Y a continuar el camino hacia Jávea, a unos 20 minutos. Allí andamos un poco por el bellísimo casco antiguo, vimos la Iglesia de San Bartolomé, que tiene un aire de fortaleza, el Mercado, y las pequeñas plazas. Continuamos bordeando la costa, rumbo al Cabo de La Nao, el Mirador Ambolo (con vistas a la playa nudista Cala Ambolo), y la playa de la Granadella.
Seguidamente, tomamos la Carretera nacional, y llegamos a Calpe, recorrimos sus calles contemplando el Peñón de Ifach, símbolo de la Costa Blanca, que se alza en el mar como roca calcárea de unos 332 m de altura y 1 km de longitud. Unido a la tierra por un estrecho istmo, es producto de un deslizamiento de la cercana sierra de Oltá, constituyendo uno de los accidentes geográficos de mayor singularidad y belleza de todo el litoral mediterráneo. De Calpe, nos fuimos a Altea porque allí reservamos nuestro alojamiento, muy próximo al Paseo Marítimo, así que después de cenar, dimos un paseo por su entorno.

SÁBADO
Salimos hacia Polop para visitar las fuentes donde manan 221 chorros de agua, la iglesia parroquial y el casco urbano. Por Callosa de Ensarriá llegamos a las Fuentes del Algar, un precioso lugar de fuentes y cataratas naturales que proceden de las montañas de los alrededores y que desembocan en el rio Algar.
Desde allí nos fuimos a Guadalest, villa de origen musulmán que conserva su casco antiguo declarado Conjunto Histórico Artístico. Aprovechamos para visitar el Museo Casa Orduña, desde su interior se accede a las ruinas del castillo que tiene unas vistas espectaculares.
Al terminar la visita regresamos a Altea.
DOMINGO
Recorrimos el pueblo antiguo de Altea, junto a la Iglesia del Consuelo. Es una de las zonas más bonitas de la ciudad, con numerosos miradores ya que se encuentra en lo alto de una colina. Casas blancas, flores y calles empedradas describen fielmente esta localidad.
Salimos de Altea a las 13h para volver a casa. Realmente fue una experiencia maravillosa. Te lo recomiendo, si tienes coche y dispones de una semana, puede ser un viaje interesante con el que disfrutarás de los encantos de la provincia valenciana.
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